Introducción al mudéjar de Teruel
El Arte Mudéjar es fruto de la fusión de elementos árabes y cristianos que dan origen a un estilo genuino y propio, reflejo de un contexto de convivencia y crisol de culturas musulmanas, cristianas y judías. El 28 de noviembre de 1986 se incorporaron a la Lista de Patrimonio Mundial los monumentos más importantes de la Arquitectura Mudéjar de Teruel: torre, techumbre y cimborrio de la Catedral de Santa María de Mediavilla, la torre e iglesia de San Pedro, la torre de la iglesia del Salvador y la torre de la iglesia de San Martín.
Esta inscripción confirma el valor excepcional y universal de un sitio cultural y natural que deber ser protegido para el beneficio del conjunto de la humanidad.
En la singularidad del mudéjar de Teruel confluyen dos tradiciones artísticas muy bien diferenciadas, que terminan por integrarse en una sola, logrando de este modo su fuerte e indiscutible personalidad. Una, es la tradición islámica aragonesa y la otra, la influencia que llegara del mundo almohade y de otros focos mudéjares del resto del territorio peninsular.
Un rasgo original de las torres mudéjares medievales de Teruel es su ubicación sobre la red vial que las atraviesa.
La Catedral de Teruel
En la Plaza de la Catedral de Teruel se levantaba la antigua parroquia de Santa María de Mediavilla. En 1342 fue ascendida a colegiata y elevada a Catedral en 1587. Actualmente es el templo más importante de la ciudad de Teruel y uno de los más significativos edificios aragoneses de construcción mudéjar. Conserva elementos tan importantes de este estilo artístico como la torre, el cimborrio y la techumbre declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987.
La parroquia de Santa Maria de fábrica románica presenta en la actualidad, tras diversas ampliaciones, una planta rectangular de tres naves, con girola y capillas laterales. La naves, siendo la central más alta que las laterales, se hallan divididas en cuatro tramos mediante arcos formeros apuntados. Las naves laterales se cubren con techumbres planas de doble vigueta y la central con una interesante techumbre realizada en la segunda mitad del siglo XIII. Es una armadura de par y nudillo policromada con pintura gótico lineal, considerada un hito del arte mudéjar.
La girola recta se cubre con bóveda de arista. Posee capillas y altares, así como la Sacristía Mayor, adosada al lado Norte y la Sala Capitular adosada al lado Sur. Las capillas laterales son tres en el lado del Evangelio: Capillas de Nuestra Señora de los Desamparados, de los Pérez Aranal, y de la Coronación; y cuatro en el lado de la Epístola: Capilla de los Santos Reyes, Capilla del Venerable Aranda y Capilla de Santa Emerenciana.
En la cabecera se sitúa un presbiterio heptagonal, antiguo ábside central de la catedral, cubierto por una bóveda nervada. Sobre el crucero se dispone un cimborrio octogonal. A los pies de la iglesia se elevó el coro y se localizan una torre puerta y la entrada a la torre campanario.
Todo el interior se sustenta mediante pilares y recibe la iluminación natural de toda una serie de vanos abiertos a lo largo del templo: óculos, en arco de medio punto, rectangulares…
En el exterior se pueden distinguir los materiales usados en su construcción a lo largo de diversas etapas: la piedra sillar se reserva para las esquinas, los muros perimetrales se levantan con mampostería ciclópea, la cabecera y cimborrio se realizan en ladrillo y la torre mudéjar combina piedra, ladrillo y cerámica.
El acceso a la catedral se realiza o bien por la Puerta del Obispo, desde la Plaza del Venerable Francés de Aranda, o bien por la portada meridional, acceso principal, desde la Plaza de la Catedral. La portada Norte data de 1696 y es de estilo barroco clasicista. La portada Sur fue realizada en 1909 por Pablo Monguió en estilo historicista de estructura neorrománica y decoración neomudejar.
La Catedral de Teruel conserva bienes muebles de gran relevancia como el retablo mayor, una obra fechada entre 1532 y 1536 de estilo plateresco. La escultura pertenece a la escuela florentina contemporánea a Miguel Ángel. Lo realizó el francés Gabriel Yoli, que falleció en Teruel en 1538 y fue enterrado en la puerta del coro. En el centro aparece un óculo a modo de viril, privilegio del Papa Luna. Son numerosos los retablos que contiene así como pinturas, la mayoría del siglo XVII y XVIII y entre las que destaca una tabla que representa la Virgen con el niño de finales del siglo XVI. También cabe citar diversas piezas y mobiliario litúrgico como custodias, arquetas, cruces, bustos, copones, incensarios… de distintos materiales y épocas. Sin duda dos de sus elementos más admirables son la reja y la sillería del coro, realizadas en el siglo XV y XVII respectivamente.
El artesonado. Considerado "La Capilla Sixtina" del arte mudéjar
La magnífica techumbre de la Catedral de Teruel es una obra excepcional declarada Patrimonio Mundial en 1986. Se trata de una armadura de par y nudillo, decorada con bellas pinturas que ilustran la sociedad medieval turolense del siglo XIII, crisol de culturas reflejo de la convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos. Se caracteriza por la fusión de la estructura y los motivos ornamentales musulmanes con la expresiva decoración figurada gótico-lineal cristiana, dando lugar a una de las mejores obras del arte mudéjar.En la sección segunda se presentan un amplio cielo de la Pasión de Cristo.
Su construcción se sitúa entre 1270 y 1300, coincidiendo con la ampliación de la antigua fábrica románica de Santa María de Mediavilla para transformarla en una iglesia gótica de mayor envergadura. Al recrecer los muros se necesitaba una estructura ligera y adecuada para la cubrición de la nave central.
La techumbre mide 32 m. de longitud y 7,76 de anchura y está dividida por medio de diez tirantes en nueve secciones. La decoración presenta tanto motivos tallados como pintados al temple en estilo gótico lineal, entre los que se encuentran motivos de la más variada naturaleza: vegetales, geométricos, epigráficos, figurados etc. El programa iconográfico representado en la techumbre ha sido objeto de múltiples interpretaciones.
En la restauración realizada por el Servicio de Regiones Devastadas tras los destrozos causados por la Guerra Civil, sacaron a la luz la armadura, oculta tras bóvedas desde el siglo XVII.
La Torre del Salvador
Es la torre más tardía del mudéjar turolense y por su singularidad fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1986. Su emplazamiento, que unía los portales de Guadalaviar y Zaragoza, pasando por la plaza del Torico, le confiere una identidad histórica que otras torres mudéjares no conservan actualmente.
La Torre de El Salvador es similar, en cuanto a estructura y decoración, a la de San Martín de Teruel. Está datada entre la segunda y la tercera década del siglo XIV. Se tiene constancia documental de que en 1277 el Obispo de Zaragoza autoriza la recaudación de fondos para la construcción de la iglesia y su campanario. Su cronología más tardía se refleja en las novedades de su estructura ya que se eleva sobre una bóveda de crucería y no de cañón apuntado como las anteriores, y en un mayor desarrollo de la decoración exterior
Por su estructura y características estéticas se encuadra bajo la tipología de torre alminar almohade, muy característica del mudéjar aragonés. Está formada por dos torres, una envolviendo a la otra y entre ambas discurren las escaleras, de 119 escalones, de acceso al campanario. La interior está formada por estancias abovedadas superpuestas. En la base se localiza el paso de acceso a la calle por medio de una puerta con forma de arco apuntado cubierta con bóveda de crucería. Este elemento refuerza su carácter evolucionado frente a otras torres turolenses como la de San Martín.
La torre exterior soporta todo el repertorio decorativo de influencia islámica. La parte inferior se decora con frisos de esquinillas y paños de arcos mixtilíneos entrecruzados prolongados en sebqa, y paños de lazaos de cuatro formando estrellas de ocho puntas y cruces, todos de grandes proporciones. En la zona media, entre los vanos, se disponen bandas dobladas en zig-zag. La parte superior destaca por la aplicación de cerámica en tonos verdes y blancos que forman estrellas de ocho puntas. En la parte superior, otro elemento distintivo son los dos cuerpos de vanos con admirables ventanas geminadas. La diferencia que más la caracteriza es la decoración de arcos lobulados entrecruzados.
La Torre de San Martín
a Torre de San Martín se edificó entre 1315 y 1316. Está adosada a la iglesia de San Martín, construida en 1706 y que sustituyó a la anterior mudéjar. A los pies de esta torre discurre, la Cuesta de la Andaquilla, testigo de una de las escenas de la Historia de los Amantes. La importancia de este edificio se puso de manifiesto con la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1986, título que comparte con la Torre de San Salvador, la de San Pedro y la techumbre de la Catedral de Teruel.
Es ejemplo de la tipología de torre alminar almohade. Siguiendo esta estructura posee dos torres concéntricas, separadas casi un metro, entre las que se desarrollan pasillos y escaleras, que llevan a un campanario, cubiertos por bóveda de ladrillo. De planta cuadrada, da paso a una calle bajo su bóveda de cañón apuntado.
La torre interior está formada por tres estancias superpuestas, cubiertas por bóveda de crucería y de muros de ladrillo hasta la segunda estancia y en delante de tapial de yeso.
El exterior, de ladrillo, aparece decorado con cerámica vidriada en verde y blanco y paños horizontales de distintas alturas. Presenta un gran repertorio decorativo: paños en ladrillo resaltado, lazos formando estrellas de ocho puntas, friso de arcos mixtilíneos y arcos lobulados entrecruzados, bellos apliques cerámicos verdes y blancos, pareja de ventanas abocinadas en arco de medio punto, etc. El motivo decorativo que predomina es el de estrellas de 8 puntas blancas y con orla verde. Estos motivos decorativos derivan de la tradición almohade sevillana. Verticalmente está dividida en fajas, con arquerías, lazos ochavados, ventanales columnillas y el campanario propiamente dicho, en una composición semejante a la del Salvador.
La torre de San Martín ha llegado a nuestros días gracias a diversas intervenciones. Entre 1549 y 1551 tuvo que ser reforzada con un muro de piedra en Talud. La obra fue realizada por el arquitecto francés Pierres Vedel que fue también el autor de acueducto turolense de los arcos. Por su estado, antes de la guerra civil, Ricardo García Guereta intervendrá en la torre para detener su proceso de demolición.
Tras ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, se procedió a su restauración. El proyecto se encargó al arquitecto José María Sanz.
LEYENDA DE LA TORRE INCLINADA
Existe una leyenda en torno a las torres de San Martín y del Salvador, que paso a narrar :
El concejo de las iglesias de Teruel aprobó los planos de dos arquitectos. Ambos alarífes para construir, sendas torres: Omar la Torre de San Martín y Addalá, da del Salvador.
Quiso la casualidad que, mientras ambos alarifes paseaban por las calles de Teruel quedaran prendados de la belleza de la joven Zoraida, hija de Mohamad a quién pidieron ambos pidieron la mano de ésta.
Las disputas para conquistar a Zoraida se agudizaron por lo que el anciano padre, tras 24 horas y consultar a su hija, les hizo una propuesta: aquel que primero finalizara su obra y logre la mayor perfección y belleza, tendría la mano de Zoraida.
Ambos jóvenes aceptaron la propuesta y contrataron a cuantos obreros se hallaban en la villa de Teruel ocultando la construcción a la vista del público. Omar consigue contratar a un maestro de obra para trabajar por la noche y Addalá establece turnos para que no se pare en las horas de comida.
El trabajo nocturno en la Torre de San Martín aceleró la obra. Omar pudo anunciar su finalización y la fue descubriendo a la vista de toda la villa de Teruel. Cuando, por fin, la torre quedó a la vista de todos, un grito de angustia y desesperación salió del joven arquitecto: la torre no se erguía recta mirando hacia el cielo, sino ligeramente inclinada. Le había jugado una mala pasada el trabajar por la noche.
Omar subió desesperado a lo más alto de la torre y lloro. Enloquecido por su fracaso como artista y amante, cuando sonaba el toque de queda crepuscular, se arrojo desde lo más alto.
Torre - iglesia de San Pedro
Contigua a la iglesia se encuentra la capilla donde se expone sarcófago de los Amantes Isabel de Segura y Diego Garcés de Marcilla, realizado por el escultor Juan de Ávalos. Situada en la antigua judería, cuenta con una interesante torre campanario y elementos arquitectónicos góticos y mudéjares como el ábside del templo. Por sus características se considera un monumento gótico-mudéjar.
Es uno de los grandes templos góticos de Teruel, considerada la hermana pequeña de la Catedral de Santa María. Su construcción actual se fecha en el siglo XIV, sobre un primitivo templo románico del que se tiene constancia documental en 1196.
La iglesia de San Pedro pertenece tipológicamente al grupo de iglesias-fortaleza, cuya planta, derivada del gótico levantino, se adapta a las necesidades defensivas con la colocación de la tribuna por encima de las capillas laterales, emparentándose con la parroquial de Montalbán. Presenta por ello una única nave cubierta con bóveda de crucería nervada, sin crucero con capillas laterales entre los contrafuertes. Estas capillas se abren con ventanales. La luz penetra en la iglesia también por medio de óculos situados en la parte superior.
Al exterior se muestra su ábside de siete lados. Su decoración gótico-mudéjar se compone de frisos de arcos mixtilíneos, cerámica y un remate de ladrillo en alero. La torre sigue las características de la torre de la Catedral, siendo una torre-puerta de planta cuadrada, abierta por arcos en su piso bajo y decorada con arcos de medio punto entrecruzados, vanos abocinados en arco de medio punto y piezas de cerámica vidriada verdes y moradas. Los contrafuertes se decoran con pináculos ochavados góticos y cerámica estrellada.
En su interior conserva importantes bienes como el retablo renacentista del altar mayor de madera tallada, el pequeño altar de los Santos Médicos, obra de Gabriel Joly y la capilla de los amantes, símbolo de la ciudad. Los sepulcros de los amantes se conservan en un edificio contiguo a la iglesia.